Aespués de una breve estancia en la estratosfera, el mundo de los consultores vuelve a la tierra. Al igual que los gigantes de la alta tecnología, McKinsey, BCG, Accenture y otros artistas de presentaciones de PowerPoint y hojas de cálculo de Excel están revisando sus ambiciones a la baja. KPMG anunció así internamente, el lunes 26 de junio, que iba a aumentar su plan de reducción de empleo en Estados Unidos, ya desvelado en febrero, para desprenderse de casi 2.000 empleados, o el 5% de su plantilla estadounidense. Desde principios de año, la práctica totalidad de las grandes empresas de auditoría y consultoría han presentado programas de reducción de plantilla. La firma EY también reducirá los suyos en un 5%, el gigante Accenture debería recortar casi 19.000 puestos de trabajo y McKinsey 2.000 puestos de trabajo.
Como indica KPMG en un correo electrónico interno, revelado en particular por el Tiempos financieros, la situación se invirtió de repente. Según la firma de investigación Source Global, las tres cuartas partes de las empresas han reducido o cancelado sus planes de intervención de consultores, mientras negocian una reducción de los honorarios. Como resultado, estas últimas, acostumbradas a quedarse sin sujetadores para abastecer la demanda, se encontraron de repente con personal sin clientes. En esta profesión donde la tasa de abandono es muy alta, de repente se ha calmado.
Preguntas eternas
Hay que decir que los años del Covid-19 han sido excepcionales para el mundo de la consultoría, especialmente el acelerado de 2021, con clientes con escasez de personal y deseosos de acelerar su cambio digital y sus planes de descarbonización empresarial. Pan bendito para los cabezudos de la consultoría. Como recuerda el sitio especializado Consultor, la facturación de McKinsey pasó de 10.000 millones de dólares (9.130 millones de euros) en 2018 a 15.000 millones en 2022, y su plantilla saltó de 34.000 empleados en 2020 a casi 45.000 en 2022. Todos han experimentado el mismo tipo de inflación, lo que resulta en salarios iniciales altísimos que se acercan a $ 200,000 para un joven graduado de la escuela secundaria.
Sin embargo, todavía no es la crisis. Source Global ha calculado que la facturación de la profesión aún podría aumentar más de un 7% en 2023. Y algunas empresas les están llamando para que les ayuden con los planes de reestructuración. Consultor nos cuenta que Carrefour ha utilizado ampliamente los servicios de McKinsey y BCG para su programa de reducción de plantilla anunciado esta semana.
Detrás de esta especie de mise-en-abîme ha vuelto el eterno interrogante sobre la utilidad de los consultores frente a los costos muy elevados de sus servicios. Las preguntas formuladas por los políticos franceses con motivo del informe del Senado sobre el uso de consultores en la toma de decisiones públicas han demostrado la sensibilidad del tema. A los ejecutivos solo les gusta moderadamente el desembarco de ejércitos de jóvenes turcos que afirman estar aprendiendo el oficio. Los consejeros externos han tranquilizado a los reyes desde la antigüedad y suscitado los legítimos celos de los fieles.