Un día, un collage. Durante trescientos sesenta y cinco días (o noches, a menudo, como él mismo admite), Arnaud Labelle-Rojoux se obligó a seguir este protocolo, hiciera viento, nevara, tuviera o no imágenes bajo la mano para cortar, yuxtaponer, triturar. Resultado, un almanaque repleto de palabras y perlas de humor, que se despliega desde el suelo hasta el techo de la galería Loevenbruck según un hilarante sistema del gallo y el burro. Anna Karina engendra allí con los batracios, el peplum choca con la noticia, la novela de la estación con la película de culto. Ni dios ni maestro han guiado jamás a este artista tan erudito como anar. Así podemos pasar largos minutos descifrando sus juegos de palabras e imágenes, llenos de chicas descalzas, Zaratustra y gatos, pin-ups y monstruos. Pero, advierte el artista que da título a su exposición, “Dejar de tener sentido” (“¡deja de buscar sentido!”), y déjate embarcar en este peculiar calendario, “reservorio de mitologías personales”en palabras del artista.
“Dejen de dar sentido”, Galerie Loevenbruck, 6, rue Jacques-Callot, París 6mi. Hasta el 29 de julio. Loevenbruck.com