martes, octubre 15

Exposición de Henri Matisse e Yves Klein en Pekín

Cuatro años después del triunfo de “Picasso, el nacimiento de un genio” en el verano de 2019, Francia vuelve a los museos chinos. Dos grandes exposiciones de artistas franceses acaban de inaugurarse en Pekín: una dedicada a Yves Klein (1928-1962), la otra a Henri Matisse (1869-1954).

Al igual que Picasso, este último se exhibe (más de 1.800 metros cuadrados) en UCCA, el principal museo chino dedicado al arte contemporáneo. Fruto de un acuerdo con el Museo Matisse de Cateau-Cambrésis (Norte), esta exposición estaba prevista inicialmente para la primavera de 2022. Pero, dos días después del inicio de la guerra en Ucrania, el presidente del consejo general del Norte Christian Poiret, invocando el apoyo de Pekín a Moscú, se opuso in extremis al envío de las obras, antes de reconsiderar su decisión unos meses después. Una desgracia elegida algo es bueno. Debido a la política de cero Covid, la exposición probablemente solo habría estado abierta de manera intermitente. Habría sido una pena.

Si “Matisse by Matisse” no muestra las pinturas más famosas del pintor, nacido en Cateau-Cambrésis pero que vivió principalmente en Niza, los 250 lienzos, dibujos y esculturas expuestos ilustran la riqueza de su carrera, desde las primeras pinturas inspiradas de Chardin para la decoración de la capilla de Vence (Alpes-Maritimes), a la que dedicó cuatro de los últimos años de su vida.

Debates animados

Estas obras pertenecen al Musée du Cateau-Cambrésis, al que el artista hizo una donación en vida, y que actualmente se encuentra cerrado por ampliación. Patrice Deparpe, el director del museo francés, es también el comisario de la exposición.

En el contexto chino, tres aspectos ventajosos de ser limitados: la presencia de numerosos dibujos de mujeres desnudas en posiciones lánguidas, una presentación muy detallada de la capilla de Vence y, sobre todo, una última parte de la exposición muy original sobre la influencia de Matisse y el fauvismo en la pintura china moderna.

Es porque Matisse tenía una escuela en China, lo que no estuvo exento de suscitar animados debates. En 1929, un célebre pintor, Xu Beihong (1895-1953), partidario del realismo académico, denunciaba la influencia sobre ciertos artistas chinos de Matisse, Bonnard y Cézanne, en las pinturas “vergonzoso”. Una disputa entre los Antiguos y los Modernos que los visitantes descubren con deleite.

Para gran relajación de los organizadores, el 13 de julio, pocas horas antes de la inauguración, los censores dejaron pasar todo esto, exigiendo únicamente la retirada de un pequeño dibujo chino. Si todo va bien, la exposición podrá verse hasta octubre en Pekín antes de presentarse en el Museo UCCA de Shanghái y trasladarse a Le Cateau-Cambrésis en la primavera de 2024.

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