viernes, enero 24

Gobierno de Ecuador designa a Sariha Moya como vicepresidenta interina tras sancionar a Verónica Abad

Este lunes, el gobierno de Ecuador anunció el nombramiento de Sariha Moya como vicepresidenta interina, en sustitución de Verónica Abad, quien ha sido suspendida de su cargo por un período de 150 días. La decisión fue anunciada oficialmente por la Presidencia de la República, de conformidad con el artículo 150 de la Constitución, que autoriza al Ejecutivo a nombrar un sustituto temporal en caso de ausencia o sanción de un funcionario de alto rango.

La sanción a Abad coincide con los últimos meses de la actual administración, ya que el próximo gobierno se instalará tras las elecciones generales previstas para el próximo año. Durante este periodo, Moya asumirá las responsabilidades de vicepresidente hasta que finalice la suspensión de cinco meses.

Razones de la sanción

Verónica Abad fue sancionada el pasado sábado por el Ministerio de Trabajo al considerar que la funcionaria cometió una falta grave al abandonar sus funciones sin justificación. Según el comunicado oficial, la suspensión incluye días laborables y fines de semana, y se aplicará sin remuneración.

El caso que motivó esta decisión se remonta al 1 de septiembre, cuando Abad incumplió una orden de trasladarse desde Israel, donde era nombrada embajadora, a Turquía, país donde estaba asignada para representar al gobierno ecuatoriano en el contexto de El conflicto regional. Abad afirmó que el viaje no estuvo bien organizado y que la situación le obligó a dejar a sus hijos en Israel. Según el funcionario, representó enojo personal y familiar.

A pesar de sus excusas, las autoridades determinaron que su negativa a viajar constituía un incumplimiento de sus responsabilidades. El episodio aumentó las tensiones entre Abad y el presidente Daniel Noboa, con quien mantiene una relación tensa desde el inicio de su mandato.

Tensiones políticas y acusaciones en el Gobierno

La relación entre Verónica Abad y Daniel Noboa nunca fue fluida. Incluso antes de tomar el poder, ambos estuvieron involucrados en desacuerdos públicos. Noboa ha señalado en varias ocasiones a Abad como una persona «desleal» dentro de su gobierno.

Esta situación se ha visto agravada por las recientes acciones legales emprendidas por Abad. La ahora suspendida vicepresidenta presentó una denuncia contra el presidente Noboa y tres altos funcionarios de su gobierno, incluida la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, acusándolos de perpetrar violencia política de género en su contra. Según Abad, estas acciones buscan deslegitimarla y obstaculizar su papel en el Ejecutivo.

La violencia política de género está considerada un delito grave en la legislación ecuatoriana. Las sanciones por este tipo de delitos incluyen multas, destitución y suspensión de derechos políticos por un período de hasta cuatro años. Abad pidió al tribunal competente investigar estos hechos y tomar medidas al respecto.

Antecedentes de las sanciones contra Abad

Esta no es la primera vez que Verónica Abad enfrenta medidas disciplinarias durante su gestión en el gobierno. El martes pasado, el Tribunal Electoral de Ecuador multó a la vicepresidenta con 8.500 dólares por hacer campaña a principios de 2023, cuando era candidata a la alcaldía de Cuenza, la tercera ciudad más grande del país.

Las sanciones acumuladas, junto con las tensiones políticas y legales, crearon un ambiente de inestabilidad en torno a la figura de Abad. Estas circunstancias llevaron al gobierno a tomar medidas más drásticas, como la suspensión temporal de sus funciones y el nombramiento de una vicepresidencia temporal.

Implicaciones políticas del nombramiento de Sariha Moya

La llegada de Sariha Moya como vicepresidenta interina se produce en un momento crucial para la política ecuatoriana. Con las elecciones generales de 2024 en el horizonte, el Gobierno busca garantizar la continuidad y estabilidad de sus funciones.

La decisión de nombrar a Moya coincide además con la campaña electoral de Daniel Noboa, quien aspira a la reelección en los próximos comicios. Debido a las regulaciones ecuatorianas, Noboa tendrá que delegar parte de sus funciones presidenciales mientras participa activamente en la campaña, lo que aumenta el peso político del cargo de vicepresidente.

Abad, por su parte, indicó que estas decisiones pretenden evitar que asuma mayor importancia política durante el periodo electoral. Según sus declaraciones, la sanción busca «impedir la sucesión presidencial», en caso de que Noboa tenga que delegar temporalmente el cargo.

El contexto de polarización política

La situación actual refleja la dinámica de polarización política que atraviesa el Ecuador. La coexistencia de diferentes visiones dentro del Ejecutivo, junto con denuncias de violencia política, subraya los desafíos que enfrenta el país en términos de gobernabilidad y respeto a los derechos de los funcionarios públicos.

El caso de Verónica Abad también resalta la necesidad de revisar los mecanismos institucionales para resolver conflictos internos en el gobierno, así como asegurar que las sanciones disciplinarias se apliquen de manera justa y proporcionada.

¿Qué sigue para el gobierno de Ecuador?

Con la suspensión de Abad y el nombramiento interino de Sariha Moya, el gobierno ecuatoriano busca cerrar filas para la parte final de su mandato. Sin embargo, las tensiones internas y las acusaciones legales podrían seguir marcando la agenda política en los próximos meses.

Mientras tanto, el tribunal que investiga la denuncia de violencia política de género de Abad tomará una decisión en los próximos días. El fallo podría tener implicaciones importantes tanto para la vicepresidenta suspendida como para los altos funcionarios nombrados en su demanda.

En un entorno político cada vez más complejo, el resultado de este caso será crucial para definir la dirección del gobierno de Noboa y su capacidad para gestionar los desafíos internos y externos que enfrenta Ecuador.