La herramienta Veripol deja de ser utilizada por la Policía Nacional

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La Policía Nacional ha optado por detener el empleo de Veripol, un sistema de inteligencia artificial (IA) creado para identificar denuncias falsas de robos con agresión. Esta IA fue lanzada en 2018, siendo la pionera de su clase a nivel global, con una exactitud superior al 90%. No obstante, su uso se suspendió en octubre de 2024, ya que no lograba cumplir con los estándares requeridos para su utilización en procesos legales, según informaron las fuentes del Ministerio del Interior.

La creación de Veripol resultó del esfuerzo conjunto entre investigadores de las universidades Complutense y Carlos III, en cooperación con el oficial de policía Miguel Camacho-Collados. Para entrenar el algoritmo, se emplearon 1.122 denuncias de robo en España, de las cuales 534 eran verdaderas y 588 falsas. Los textos de estas denuncias fueron analizados utilizando técnicas de procesamiento de lenguaje natural (NLP) para reconocer patrones comunes en las denuncias fraudulentas. De este modo, se identificó que ciertos términos y expresiones, como «abogado», «seguro» o «espalda», estaban más frecuentemente vinculados con las denuncias falsas.

El desarrollo de Veripol fue fruto del trabajo conjunto de investigadores de las universidades Complutense y Carlos III, en colaboración con el agente de policía Miguel Camacho-Collados. Para entrenar el algoritmo, se utilizaron 1.122 denuncias de robo en España, de las cuales 534 eran auténticas y 588 eran falsas. Los textos de estas denuncias fueron procesados mediante técnicas de procesamiento de lenguaje natural (NLP) para identificar patrones comunes en los relatos falsos. Así, se determinó que ciertos términos y expresiones, como «abogado», «seguro» o «espalda», estaban más asociados a las denuncias falsas.

A pesar de su alto nivel de precisión en las pruebas iniciales, donde se identificó correctamente un gran porcentaje de las denuncias fraudulentas, la herramienta ha enfrentado diversas críticas a lo largo de los años. En 2022, un informe elaborado por expertos en derecho y matemáticas de la Universidad de Valencia destacó varias deficiencias en la herramienta, incluyendo una muestra de datos demasiado limitada, con solo 1.122 denuncias analizadas en comparación con los miles de casos reales registrados anualmente en España. Además, se señaló que el algoritmo no evaluaba las declaraciones de los denunciantes en su totalidad, sino las transcripciones realizadas por los propios agentes de policía.

Este caso resalta las tensiones presentes en la utilización de tecnologías avanzadas dentro del ámbito legal. Aunque las IA como Veripol tienen el potencial de aumentar la eficacia en la detección de fraudes, su aplicación debe estar regida por normas estrictas y ser transparente, para garantizar que los derechos fundamentales de las personas no se vean comprometidos.

La discusión acerca del empleo de inteligencia artificial en el ámbito judicial se intensificó en 2024 con la implementación del Reglamento Europeo sobre Inteligencia Artificial, que categoriza las tecnologías de IA como de «alto riesgo» y fija requisitos más estrictos en relación con su fiabilidad y transparencia. Los inconvenientes de Veripol son un ejemplo claro de cómo estas herramientas, tanto en su desarrollo como en su aplicación, deben ser objeto de un escrutinio riguroso, no solo para garantizar su eficacia, sino también para prevenir vulneraciones de derechos o errores en el ámbito jurídico.

El debate sobre el uso de la inteligencia artificial en el ámbito judicial se intensificó en 2024 con la entrada en vigor del Reglamento Europeo sobre Inteligencia Artificial, que clasifica las tecnologías de IA como de «alto riesgo» y establece exigencias más estrictas en cuanto a su fiabilidad y transparencia. Los problemas de Veripol son un claro ejemplo de cómo, en su desarrollo y aplicación, estas herramientas deben ser sometidas a un escrutinio riguroso, no solo para asegurar su efectividad, sino también para evitar vulneraciones de derechos o errores judiciales.

Por lo tanto, la decisión de la Policía Nacional de dejar de utilizar Veripol refleja un reconocimiento de la necesidad de mejorar los métodos y protocolos de investigación en el ámbito de las denuncias falsas. A medida que la tecnología continúa avanzando, será esencial que las autoridades encuentren un equilibrio entre la innovación tecnológica y la protección de los derechos de los ciudadanos, garantizando que herramientas como Veripol sean utilizadas de manera ética y con una base de datos robusta y representativa.

By Romulo Pacheco

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