Los Bravos de Madrid se han convertido este martes en la primera franquicia de fútbol americano profesional en la capital española. Se trata del segundo equipo peninsular, tras los Barcelona Dragons, que formará parte de la European League of Football (ELF), la máxima categoría del fútbol americano en el continente europeo.
La ELF, fundada en 2020, es la heredera de muchas otras ligas y proyectos que han intentado potenciar al deporte de origen norteamericano en Europa desde la década de los noventa. A partir de la próxima temporada, la competición contará con 18 equipos, repartidos entre nueve países: ocho en Alemania, dos en Austria, dos en España y uno respectivamente en Francia, Italia, Suiza, Polonia, Hungría y República Checa. Todavía no se ha publicado el calendario ni la fecha de inicio de la liga, que arrancará a principios del año próximo. Para finales de 2025, se espera que el número de franquicias suba a 24, que sería el más alto hasta ahora.
A este ecosistema se han integrado Los Bravos de Madrid a partir de este martes, día en que Jaime Martín, director general de la franquicia y cara más visible del proyecto, ha revelado el nombre oficial de la institución y los colores de la misma, que serán rojiblancos. Martín también ha hecho énfasis en que su intención es que los Bravos “representen a toda España, no solo a quienes viven en Madrid” y ha señalado que una rivalidad deportiva con los Barcelona Dragons podría “servir para atraer más atención al deporte”.
El proyecto de Los Bravos ha nacido con certezas, pero también con algunas dudas importantes por delante: aún se desconoce cuál será la sede oficial de los partidos que el equipo jugará en casa. Desde la dirección de la franquicia se están valorando tres ubicaciones distintas y se pretende llevar los encuentros lo más cerca de la gente. “Estamos interesados en una localización lo más céntrica posible, que facilite el acceso al deporte a todo el mundo, porque queremos llevar el fútbol americano a las casas”, ha apuntado Martín en el evento, al que también acudieron representantes del ayuntamiento de Madrid.
El plan de Los Bravos es conformar una plantilla de jugadores apoyándose en equipos de la región que ya existen dentro de la Comunidad de Madrid y así empezar a competir dentro de una liga de momento dominada por las franquicias germanas. El domingo pasado tuvo lugar la final de la temporada 2023, entre los alemanes Stuttgart Surge y Rhein Fire de Dusseldorf. Ganaron los segundos. El partido por el campeonato se llevó a cabo en Duisburgo y asistieron más de 30.000 personas. Un lleno total.
La nueva franquicia madrileña tiene mucho techo para crecer dentro de una ELF que todavía no logra asentarse en Europa. El caso reciente de los Leipzig Kings, un equipo cuya participación en la temporada 2024 se encuentra en el aire por haber perdido el respaldo de importantes patrocinadores, es un ejemplo de ello.
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