El Ministro de Salud de Nicaragua informó este martes 21 de enero que el expresidente de El Salvador, Mauricio Funes, cayó a las 9:35 de la noche, «a consecuencia de fuertes dolores crónicos».
«A pedido de sus familiares, el expresidente Funes fue asistido esta tarde al sacramento de la unción final, asesorado por el padre Antonio Castro Granados», informó el ministerio nicaragüense.
El Instituto Estatal Daniel Ortega no da detalles sobre el apoyo al presidente, ni sobre la causa concreta de su muerte.
Funes fue el primer presidente en representar al partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en el poder ejecutivo de El Salvador durante el quinquenio 2009-2014.
La administración estuvo expuesta a casos de corrupción que finalmente implicaron al propio expresidente como protagonista del crimen investigado y juzgado por la Fiscalía del Estado (FGR).
La FGR llevó a Funes ante los tribunales por un caso de robo público, que fue un ejemplo de la corrupción del expresidente y sus funcionarios de gobierno que robaron dinero público y lavaron esos fondos por un monto estimado de 351 millones de dólares.
Funes, en otro caso, también es acusado de promover una tregua con las principales pandillas del país para reducir los índices de homicidios provocados por esos grupos terroristas, intercambio de dinero y privilegios de tarjetas.
El expresidente, investigado por diversos delitos, ingresó a Nicaragua en 2016. El gobierno de Daniel Ortega le concedió asilo político el 6 de septiembre del mismo año.
Eso fue hasta junio de 2018 cuando, tras concluir la investigación de la FGR, fue imputado oficialmente ante los tribunales por el caso de Robo en Público, y se presentó ante la Interpol una denuncia por fuga de sangre roja para su captura.
Sin embargo, debido a las condiciones de aislamiento político en Nicaragua, Funes nunca fue extraditado a El Salvador. Desde entonces se ha convertido en un prófugo de la justicia salvadoreña.
En los tribunales, el exrepresentante de El Salvador fue condenado por lavado de dinero, evasión fiscal y negociación de tregua con pandillas.
Funes quebró a la edad de 65 años.